Maestro puertorriqueño nacido en 1790. Dedicó su vida a educar, de forma gratuita, a niños negros y mulatos que si no hubiera sido por él no hubieran recibido ningún tipo de instrucción, puesto que no eran admitidos en escuelas para blancos. Se presume que aprendió a leer gracias a sus padres porque durante su niñez la única escuela en San Juan no permitía negros. Luego de aprender a leer, cultivó tal amor por los libros que pudo obtener, a través de ellos, el conocimiento necesario para ser maestro. Cordero trabajaba como tabaquero porque, por mucho tiempo, no quiso recibir ningún pago por dictar sus clases. En 1810 abrió en San Germán una escuela elemental para negros y mulatos. Más tarde, Rafael creó una escuela en San Juan donde enseñaba a leer y escribir, caligrafía, aritmética y doctrina cristiana. Algunos de los alumnos de Rafael Cordero fueron Román Baldorioty de Castro, Alejandro Tapia y Rivera y José Julián Acosta. Murió en 1868. El maestro Rafael Cordero es siempre recordado como un ejemplo de abnegación y altruismo.